EL PODER ¿ DE LA PALABRA O DEL ORADOR?



Hay mucha literatura escrita sobre el "Poder de la palabra", ahora bien la cuestión es si esto es estrictamente así o si ésta alcanza realmente el poder en la boca de quién la pronuncia. Es indiscutible que cada palabra tiene un significado y el lenguaje  se utiliza con la intención de comunicar algo muy concreto, pero el orador le da la intensidad, el valor, el matiz, y esa sutileza intangible que ofrece el verdadero sentido e intención a la comunicación.  Y es que una misma frase no llega de la misma forma según quién la diga, porque el orador aporta un significado invisible al lenguaje de la misma manera que un perfume impregna una estancia dándole personalidad al lugar.
Entre estas sutilezas navega la magia y la diferencia entre las personas. Y desde mi profesión de Orientadora debo añadir que el SÍ o el NO en una entrevista de trabajo se desgrana en estas sutilezas. "Usted no es responsable de la cara que tiene pero sí de la cara que pone", de la misma forma que la intención, las ganas, la motivación y el saber estar, son nuestra responsabilidad y nuestra tarjeta de visita. El poder de la comunicación radica más que en el contenido en el continente que viene cargado de una batería de comunicación no verbal, capaz de transcender y seducir más allá de las palabras.

¿Qué tienen las personas seductoras?


La personas "seductoras" son aquellas  capaces de embelesar en cualquier ámbito, pero aquí no voy a referirme al amoroso,  normalmente cumplen con algunas o incluso con todas estas características:
  1. Suelen ser personas seguras sin  ser prepotentes.
  2. Saben explotar al máximo sus virtudes.
  3. Tienen una elegancia natural que viene dada por un conjunto de elementos: tono de voz, sonrisa,  mirada directa y natural, movimientos y gestos armónicos.
  4. También tienen facilidad de palabra, un discurso que resulta entretenido y fácil para practicar escucha activa.
  5. Son asertivas,  empáticas, simpáticas y positivas.
  6. La ocurrencia es en ocasiones una característica de estas personas.
Podríamos nombrar más  pero en resumen  la actitud es la puesta en escena o no, de estas u otras cualidades, y trasladando esto al proceso de  búsqueda de empleo la actitud es lo que nos diferenciará del resto de candidatos en una entrevista, ya que los primeros filtros o requisitos  se suelen establecer para  todos igual.
¿Qué diferencia habría entre un discurso con similar mensaje entre el ex presidente de EEUU Barack Obama o el actual Donald Trump? Aunque parezca increíble el impacto no sería el mismo ni existiría la misma traducción por parte de los oyentes. Y es que el resto de sentidos a parte del oído construyen una imagen que nos seduce y persuade, nos aleja o nos deja indiferentes.
Por tanto el éxito en un proceso de selección puede estar en el arte de "seducir"  y esto es  responsabilidad del artista,  no del que contempla la obra que simplemente espera que lo que observa esté a la altura de sus expectativas.

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